Octubre, seis de octubre y aquí estoy pensando que por fin he sacado un hueco para sentarme a escribir. Ya ni me acuerdo de las vacaciones y eso que hace apenas un mes que me incorporé al cole pero es que tengo que decir que este comienzo de curso ha sido especialmente duro.
Cuando me embarqué ilusionada y emocionada en la jefatura de estudios de mi centro sabía que un camino de rosas no iba a ser precisamente pero tampoco creía que me iría pinchando con tanta espina. Y yo que por desgracia me he endurecido como una roca porque esta vida en algunos momentos me lo ha hecho pasar francamente mal, he visto como esa coraza comenzaba a tener fisuras y me he venido abajo.
Entonces retomas un curso que comenzaste el curso pasado ( Ambientes preparados : Estrategias didácticas para el aprendizaje ), una formación de la metodología Montessori, vuelves a reencontrarte con caras amigas, con gente que tiene tus mismas inquietudes, tu misma problemática, como si de una asociación de autoayuda se tratase y te vienes de nuevo arriba.
Y recuerdas porqué llevas más de diez años en continua renovación, porqué te has empapado de cursos, charlas, bibliografía, porqué decidiste que no había vuelta atrás, porqué contra viento y marea sigues pensando que vas por el buen camino aunque termines las semanas con cierta sensación agridulce al faltarte esa conexión, ese sentimiento de pertenencia a un grupo, a un colectivo que sí lo apreciaste en ese curso y sin embargo en tu propio lugar de trabajo no.
" Nadie encuentra su Camino, Sin haberse perdido varias veces "
En estos tiempos que la palabra maltrato está en boca de todos, puedo decir a ciencia cierta que me siento, ojo, una persona ( no mujer ) maltratada.
- Me siento maltratada por mi empresa al no tenerme en el grupo que me corresponde y por tanto mi nómina lo sufre.
- Me siento maltratada por los políticos de turno que deciden que las aulas de dos años de los colegios públicos puedan tener dieciocho niñ@s con un tutor y un apoyo toda la jornada y yo tenga que pasarme parte de la jornada lectiva sola con una ratio de veinte niños.
- Me siento maltratada por mi gobierno que cambia los planes de estudio como si de un menú de restaurante se tratara y a cada cambio vamos a peor.
- Me siento maltratada por mi administración cuando dos años después seguimos esperando la ayuda que se nos prometió, mientras ellos se ahorran un sueldo nosotros sacamos el trabajo adelante llevándonos la tarea a casa quitando de ese modo tiempo para dedicar a la familia o simplemente a nosotros mismos.
- Me siento maltratada cuando a pesar de los esfuerzos veo a compañer@s del gremio que no salen de su zona de confort y que su último mérito fue sacarse su titulación de magisterio y que creen que con eso y una oposición ya está el camino hecho.
- Me siento maltratada cada vez que se maltrata a esta etapa tan maravillosa y crucial como es la
0-3 donde se desarrollan cosas tan importantes como la observación, la atención, la paciencia, la autodisciplina, entre otras muchas... que serán cruciales para su futuro escolar y el desarrollo de su
personalidad.
No sé de donde sacaré las fuerzas, no sé cuanta energía me queda, soló sé que ellos, mi tribu son lo más importante cuando cruzo el umbral de la puerta del cole pero todos somos humanos y un pequeño empujón y un chute de esperanza, de positivismo lo necesitamos en algún momento y yo a día de hoy me encuentro pesimista, espero que esta nube gris desaparezca pronto de mi cabeza y vuelva a ver pronto la luz.
Mientras tanto disfrutad del domingo y mañana será otro día.
💋