Ahora sí que ya estoy en modo vacaciones, aunque la verdad empecé ayer pero como me dediqué a esas tareas del hogar relegadas durante semanas y tropecientos recados no he comenzado a sentirlas hasta ahora y ains cómo las necesitaba ...
Pero antes de hacer click y desconectar del todo me quería despedir con una de las últimas actividades de mi tribu. Espero os guste porque fue muy muy divertida.
En las fechas previas a las vacaciones de Pascua en los coles se suceden actividades relacionadas con esta época, pintar huevos, hacer murales, dibujar carteles, almorzar algo típico ... y por ahí fueron mis tiros, pensando en las monas, en las torrijas y teniendo presente lo muchísimo que nos gusta "guarrear" decidí trabajar nuestra receta personal de Semana Santa ja,ja, ja ....
Como en mi tribu somos aún pequeñitos para recetas en plan serio y los talleres con padres todavía no se han terciado preferí hacer un maxmix entre gastronomía, manipulación, experimentación y disfrute a tope.
Para ello utilicé ...
... cada familia aportó un paquetito
y
yo compré colorante alimenticio.
El día acompañaba así que ¡ al patio !
Ya sabéis que para estas actividades todo debe estar preparado antes de que los niños vayan a comenzar, sino ya os digo no funciona, ellos no tienen todavía muy desarrollada la paciencia que digamos y encima este tipo de presentaciones los excita e interesa mucho ( cosa positiva ) así que más vale todo organizado 👌.
* Esta vez aproveché unos areneros que tengo en desuso, están viejecitos pero tienen un tamaño y una altura ideales y siempre acabo usándolos para una u otra cosa. Será mi síndrome Diogenes 😂.
* En uno puse parte de la maicena y en otro todo tipo de utensilios que se me ocurrieron y creí adecuados para la ocasión.
* Cree diferentes zona de juego para que no se apelotonaran todos en el mismo lugar, es muy importante que haya siempre suficiente material para todos y que se sientan cómodos para evitar conflictos y "luchi luchis" 🙈.
* En las cubetas pequeñas añadí un chorrito de colorante a cada una, ahora mismo no iban a apreciarlo pero después ... ¡ tachan ! ...
Y dicho todo esto podemos comenzar a soltar a los toritos al redil jajajajaja ...
Como lo de "guarrear" ya es un clásico en nuestra clase, la participación a estas alturas es máxima
¡ bien !
La textura de la maicena es un auténtico placer ...
Se han dado cuenta que el arenero con los utensilios se ha quedado vacío ... pues ¡ a rellenarlo !.
Ya no hay niños sino pequeños investigadores 😍.
¿ y si tamizamos ?, ains que haría yo sin mis superayudantes, que bueno dos brazos, dos ojos extras... en resumen ¡apoyo!
Y ahora es cuando la liamos parda... le añadimos agua, la maicena es pura magia cuando la humedeces, adquiere un montón de texturas diferentes simplemente cambiando la cantidad de líquido que le pongas.
Y comienzan a darse cuenta.
Los colores se abren paso ...
¡ Mira Mar, estoy azul !
Ahora se pone más duro ...
Ahora se vuelve otra vez líquido, ¡ esto es la bomba !, ¿ cómo algo que estaba como el cemento ahora se escurre entre mis dedos ?
¡ Estallido de color y sensaciones !
Y como toda buena fiesta toca su fin ...
... y las consecuencias ¡ SOCORRO !
He de decir que la maicena es uno de los productos que más fácilmente se limpian pero aún así hay que limpiar 😆.
¿ No os parece una buena forma de iniciarse en la repostería ?
A mi sí.
Os deseo a todos que disfrutéis estos días como más os guste, ya sea en las procesiones, con los amigos, con la familia, viajando ... pero disfrutad ... es lo único que os llevaréis.
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